Los campos de interferencia pueden afectar al dispositivo desde el entorno y también pueden ser generados por el propio funcionamiento del dispositivo y afectar al entorno. Esto se aplica tanto a aplicaciones industriales como a dispositivos en zonas residenciales.
De modo que el requisito básico para que los dispositivos logren la compatibilidad electromagnética es el siguiente:
Campos de interferencia del exterior
Existencia de una resistencia contra interferencias (protección contra campos de interferencia externos)
Campos de interferencia internos
Prevención o reducción de interferencias (protección del entorno contra los propios campos de interferencia)
La fuente o el objetivo de las interferencias electromagnéticas pueden ser:
- Cables de alimentación
- Cables de señal y de control
- Módulos eléctricos o electrónicos que emiten campos electromagnéticos o que pueden verse afectados por ellos
Pero las cajas metálicas habituales ya ofrecen a los dispositivos eléctricos una amplia protección contra los campos de interferencia electromagnética.
La práctica ha demostrado que para más del 95 por ciento de todas las aplicaciones, una caja estándar de Rittal ofrece suficiente apantallamiento para lograr la compatibilidad electromagnética.
Para protegerse contra campos de interferencia electromagnética muy intensos, siga leyendo aquí.